Sociedad Española de Baja Visión (SEEBV): Habla su presidenta Carol Camino
La presidenta de la Sociedad Española de Baja Visión (SEEBV), carol Camino, da su punto de vista sobre la baja visión respondiendo las preguntas de la entrevista realizada por el colegio oficial de ópticos-optometristas de Andalucía.
Según Carol…
Cualquier pérdida de agudeza o de campo visual puede ser un indicio de una hipotética baja visión.
Por eso es muy importante, cuando se observa algún tipo de síntoma, acudir rápidamente al oftalmólogo y al optometrista. A pesar que no hay un perfil claro sobre las personas que pueden padecer problemas con la visión, Carol aclara que en personas con antecedentes familiares o alguna enfermedad sistémica que afecte al sistema visual, las posibilidades son mayores.
Las personas mayores que superen los 60 años tienen más riesgo de padecer baja visión, ya que las patologías, sobre todo de retina, son enfermedades oculares seniles.
Cuando se le piden consejos para prevenir problemas de Baja Visión, Camino nos dice lo siguiente:
El consejo básico para la prevención de la baja visión por cualquier patología es siempre acudir al oftalmólogo como mínimo una vez al año, sobre todo en pacientes que rondan los 40 años.
A partir de los 40 años es necesario realizar un fondo de ojo y un control en general, además de evaluar la presión (sobre todo si se tiene algún antecedente de glaucoma) y la retina. Si se tiene alguna enfermedad sistémica como, por ejemplo, la diabetes se precisa un control de la salud visual mucho más frecuente.
Además, también advierte que aunque normalmente, la baja visión llega acompañando de patologías seniles, también hay gente joven que puede poseer baja visión por diversas circunstancias, como patologías congénitas, hereditarias o incluso por accidentes.
La presidenta de la SEEBV continua la entrevista explicándonos que una persona sufre de BV cuando su agudeza visual es menor de un 40% (frente al 80%-100% que goza una persona con buena visión).
Esto repercute negativamente en todas las habilidades necesarias para la vida diaria, como conducir, leer, ver la televisión… A nivel laboral también afecta, sobre todo en aquellos trabajos donde un buen campo y una agudeza visual son primordiales.
Por ese motivo según Carol, los objetivos a largo plazo para el tratamiento de la baja visión son:
Mejorar y aumentar las ayudas visuales, dar a conocer nuevas técnicas de rehabilitación para dar mayor calidad de visión a pacientes y, a la vez, hacer estos dispositivos más estéticos.