Según este estudio, las complicaciones oculares de la diabetes son las que más preocupan a este colectivo, doblando el temor a sufrir una enfermedad cardiovascular.
El Dr. Rafael Navarro analizaró los resultados del primer barómetro mundial sobre retinopatía diabética durante la celebración de la tercera edición del Diabetes Experience Day, que se celebraró en Madrid el 13 de febrero. El estudio, promovido por la Federación Internacional de Diabetes (IDF), la Federación Internacional del Envejecimiento (IFA) y la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera(IAPB), ha contado con el apoyo de Bayer y la participación de más de 3.500 pacientes y 1.400 profesionales sanitarios de una cincuentena de países.
Como principal conclusión, y eje de la intervención del Dr. Navarro en el evento, cabe destacar el miedo a perder la visión de las personas con diabetes, un 85% de las cuales es consciente del riesgo que la enfermedad supone para sus ojos. Por ello, las complicaciones oculares como la retinopatía diabética –primera causa de ceguera irreversible en edad laboral en la sociedad industrializada– son las que más preocupan a este colectivo (40%), claramente por encima de la enfermedad cardiovascular (17%), la amputación (16%), los problemas de riñón (13%) o los daños en el sistema nervioso (4%).
Una amenaza presente
Según Sonia Antón, ponente del Diabetes Experience Day ydiabética tipo 1 desde hace 30 años, “ahora se oyen pocos casos de amputación de pies por diabetes. Sin embargo, la pérdida de visión sigue estando presente y es angustiante porque, en muchas ocasiones, resulta difícil de detectar”. Así lo corroboran los especialistas, quienes destacan que “la retinopatía diabética, aunque puede llegar a ser devastadora, no suele dar síntomas en las primeras fases, lo que dificulta su abordaje precoz”. Por este motivo, recomiendan a las personas con diabetes someterse por rutina a una prueba de fondo de ojo una vez al año, como Sonia reconoce que hace. “Para mí, el día que acudo a la revisión ocular es muy importante y estoy a la expectativa, porque soy consciente de que en poco tiempo puede cambiar todo, si bien es cierto que de momento no he presentado ninguna complicación”.
En cambio, a Vanessa Guijarro, también ponente del Diabetes Experience Day y diabética desde los 7 años, le detectaron isquemia en la zona periférica de la retina, es decir, falta de riego sanguíneo derivada de una retinopatía diabética, en un control que le hicieron tras su embarazo. “No había notado nada extraño en la visión y me sorprendió, sobre todo porque siempre había procurado mantener a raya mi diabetes y no superar los niveles de glucosa. En mi caso, el oftalmólogo me comentó que el factor desencadenante habían sido las hipoglucemias, ya que por temor a sobrepasar los valores recomendados había estado baja de azúcar en diversas ocasiones, a veces de manera grave, y no sabía que eso también podía perjudicar a mi visión”, explica. Como añade, “afortunadamente ahora hay mucha más información”, aunque un 47% de los profesionales sanitarios consideran la falta de conocimiento como la principal barrera de los pacientes para hacerse screenings periódicos.
Una visión optimista
Iniciativas como el Diabetes Experience Day demuestran el impacto positivo de la concienciación en la salud ocular de los pacientes; un mensaje que, de acuerdo con los datos del barómetro mundial, debe seguir calando entre la comunidad diabética. Vanessa Guijarro tiene claro que “a mayor implicación, menor es el riesgo de posibles complicaciones, lo que pasa por la educación y el acompañamiento por parte del equipo médico”. Por ello, destaca la necesidad de estrechar vínculos, algo en lo que también coincide Sonia Antón como clave para “dar apoyo y empoderar al paciente, proporcionándole autonomía y facilitando su convivencia con una enfermedad que se tiene los 365 días del año, durante muchos años, pero que no debe convertirse en una limitación”.
FUENTE: IMO