Las ayudas ópticas para ir a clase más tradicionales son las lupas para ver los diccionarios y lectura puntual. En los más pequeños la lupa bola les resulta muy práctica. Los telescopios manuales o montados en gafa en posición superior, son indispensables.

Así mismo, para lectura prolongada son útiles los microscopios y las lupas televisión.

Actualmente con la llegada de la era tecnológica aparecen smartglasses de realidad aumentada que aunque aun tienen un tamaño respetable prometen ser una ayuda eficaz para enfocar tanto de lejos como de cerca de la clase.

Lo que parece una ayuda muy eficaz para clase es el AbleCenter es un sistema con cámara instalada en el techo que trasmite y aumenta el contenido de la clase, pizarra, proyecciones y lo trasmite a un ordenador.

Lo mismo puede hacer con el libro. Pudiendo ver en el ordenador la pizarra y el libro a la vez.

Todas las ayudas deben ser cuidadosamente entrenadas para ser eficaz al usarlas. Y deben introducirse al niño desde pequeño.