La tecnología y algunas herramientas pueden ayudar a las personas mayores con poca visión a mantener su autonomía.
La Academia Americana de Oftalmología recuerda a los adultos mayores que deben hacerse un examen ocular completo si advierten señales de mala visión.
Es importante hacerse un autochequeo. Primero tapando un ojo, y luego el otro.
Cada día, aproximadamente 10.000 norteamericanos cumplen 65 años, y uno de cada seis adultos de esa edad y más tiene un problema visual que no se puede corregir con anteojos o lentes de contacto[1]. Como parte del apoyo al Mes de la Independencia de las Personas Mayores, la American Academy of Ophthalmology (Academia Americana de Oftalmología) está ofreciendo a los adultos mayores con poca visión una guía para aprovechar al máximo la vista que les queda y mantener su independencia.
Unos 2.9 millones de norteamericanos tienen poca visión, lo que les dificulta o les hace imposible realizar actividades como leer, escribir, ir de compras, ver la televisión, conducir un automóvil o reconocer caras. La poca visión puede ser causada por enfermedades oculares que son más comunes en personas mayores, como la degeneración macular, el glaucoma y la retinopatía diabética. Afortunadamente, hay muchas estrategias y recursos a disposición de las personas con poca visión que las pueden ayudar a superar esos retos.
La Academia Americana de Oftalmología recomienda a las personas con poca visión y a las personas que les atienden que sigan estos consejos:
Vaya a un optometrista especializado en baja visión. Las personas con poca visión pueden mejorar su calidad de vida mediante la rehabilitación de la visión, que enseña a las personas a usar su resto visual con más eficacia y que se puede coordinar con un oftalmólogo, un médico especializado en el diagnóstico y el tratamiento médico y quirúrgico de enfermedades y trastornos oculares.
Agrande las cosas. Siéntese más cerca del televisor o del escenario en el teatro. Busque libros con la letra grande, dispositivos telefonicos con los números grandes y barajas grandes. Use lupas para leer menús, los envases de las medicinas las recetas y las etiquetas de los precios.
De más brillo a los objetos. Compruebe que las áreas estén bien iluminadas y cubra las superficies brillantes para reducir el resplandor. También puede aumentar los contrastes de los colores. Por ejemplo, tome café en una taza blanca y siempre use una pluma con punta de fieltro con tinta negra.
Use la tecnología. Muchas de las tecnologías actuales más recientes presentan aplicaciones que pueden ayudar a las personas con poca visión. Por ejemplo, los lectores de libros electrónicos permiten a los usuarios ajustar el tamaño y el contraste del tipo de letra. Muchos teléfonos inteligentes y tabletas también pueden usarse para agrandar la letra, identificar billetes y dirigirse a los lugares gracias a indicaciones realizadas con la voz.
Organice y etiquete. Designe lugares fijos para sus llaves, su billetera y los artículos en su refrigerador que usa con frecuencia. Marque los termostatos y los diales con marcadores de alto contraste; etiquete las medicinas con marcadores o gomas elásticas; y ponga etiquetas en la ropa de colores similares para distinguirla.
Participe. No se aísle. Siga en su grupo social, en su trabajo voluntario o en su juego de golf. Puede necesitar iluminación, tarjetas grandes, una lupa, que lo transporten, o alguien que observe su pelota de golf. Pida la ayuda que necesite.
La Academia recomienda a las personas que sospechan que podrían tener una grave disminución de la agudeza y/o del campo visual que vayan a un oftalmólogo para recibir un diagnóstico adecuado mediante un examen ocular completo.
«Tener poca visión no significa renunciar a sus actividades, pero sí significa que hay que buscar nuevas formas de realizarlas», dijo Charles P. Wilkinson, M.D., oftalmólogo y presidente de EyeCare America. «Si usted piensa que quizá tiene mala visión, vea enseguida a un oftalmólogo. Mientras más rápido reciba atención, más rápido podrá volver a hacer las cosas de las que disfruta y a hacerlas de una forma más independiente».
Acerca de la American Academy of Ophthalmology
La American Academy of Ophthalmology (Academia Americana de Oftalmología), con sede en San Francisco, es la asociación de médicos y cirujanos oftalmologos más grande del mundo —Eye M.D.s— y tiene más de 32.000 miembros en el mundo. La atención de la salud ocular la proporcionan las tres «O»: oftalmólogos, optometristas y ópticos. El oftalmólogo, o médico de la vista, es quien cuenta con la educación y la capacitación necesarias para tratarlo todo: enfermedades, infecciones y lesiones oculares, y para operar los ojos. Para más información, visite www.aao.org.
El programa EyeSmart® de la Academia educa al público acerca de la importancia de la salud ocular y le da recursos para que conserve una vista sana. EyeSmart ofrece la información más confiable y médicamente precisa sobre enfermedades, trastornos y lesiones oculares. OjosSanos™ es la versión en español del programa. Para más detalles, visite www.geteyesmart.org o www.ojossanos.org.