LA  PÉRDIDA DE VISIÓN PUEDEN PREVENIRSE

Una exposición prolongada de los ojos a la radiación ultravioleta (UV) Y  LA LUZ AZUL durante muchos años puede conducir a la aparición temprana de cataratas y degeneración macular. «Incluso en días nublados es necesario proteger los ojos de los rayos del sol, ya que el 90% de la radiación traspasa las nubes aunque no seamos capaces de percibirlo», aseguran.

En este sentido, las gafas de sol que no llevan una adecuada protección contra la radiación UV son más perjudiciales, ya que la lente oscura provoca la mayor dilatación de la pupila, dejando pasar una mayor cantidad de radiación UV, lo que pude ocasionar daños irreversibles, advierten.

Actualmente las investigaciones apuntan a que la luz azul perjudica al ojo siendo una posible causa del progreso de la DMAE.

La luz azul está en la luz solar y en las luces y dispositivos LED. móviles, iPADS, ordenadores y televisores. Para ello han sacado unas lentes especiales claras que eliminan la luz azul.